Roberto Prudencio
“El paisaje modela al hombre. La cultura, por ende, no es más que la expresión de lo telúrico”. Roberto Prudencio afirmaba que el indio estaba sujeto a las fuerzas telúricas y que al mismo tiempo era amo de ellas “Abismado en la adoración mística del paisaje grandioso, terminó por arrancar de la montaña su secreto y ya en posesión de la forma, se hizo creador, plasmándola en imágenes, en representaciones y en vocablos”. En consecuencia Prudencio pensaba que Bolivia, para cumplir su destino y crear un nuevo ciclo cultural “debía inspirarse en las formas de la tierra” y “arrancar al paisaje ancestral un nuevo sentido”.